domingo, 25 de mayo de 2014

Ese hombre de los ojos marrón.

Solo un hombre que soñaba y creía con pasión; solo un hombre que miraba con sus ojos color marrón. Temeroso por la culpa, pero defensor del amor. Justiciero temerario, evangelizando con honor. Creyente de la esperanza y adorador de los bríos juveniles. Sensible al dolor, pero mitigador del sufrimiento. Ávido de conocer e integrador del saber. Hábil mentalmente, pero un niño en el amor. Amigo de sus amigos y más amigo de su compañera. Aprendió a mirar sin juzgar y dar segundas oportunidades; también, que la vida es corta para odiar y una eternidad para amar. Idealista acerrimo y a veces incomprendido por eso; pero, su fuerza y entrega le recuerdan que ser siempre mejor es posible, tanto, que no hay que dejar de intentar. Es corto de vista , pero para ver las cosas de cerca y descubrir su verdadera belleza y desnudarla hasta el punto de que sea evidente para todos...
Gracias vida por hacerme ese hombre de los ojos marrones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario